Bendice mis manos...

Señor, bendice mis manos
para que sean delicadas y sepan tomar
sin jamás aprisionar,
que sepan dar sin calcular
y tengan la fuerza de bendecir y consolar.

Señor, bendice mis ojos
para que sepan ver la necesidad
y no olviden nunca lo que a nadie deslumbra;
que vean detrás de la superficie
para que los demás se sientan felices
por mi modo de mirarles.

Señor, bendice mis oídos
para que sepan oír tu voz
y perciban muy claramente
el grito de los afligidos;
que sepan quedarse sordos
al ruido inútil y la palabrería,
pero no a las voces que llaman
y piden que las oigan y comprendan
aunque turben mi comodidad.

Señor, bendice mi boca
para que dé testimonio de Ti
y no diga nada que hiera o destruya;
que sólo pronuncie palabras que alivian,
que nunca traicione confidencias y secretos,
que consiga despertar sonrisas.

Señor, bendice mi corazón
para que sea templo vivo de tu Espíritu
y sepa dar calor y refugio;
que sea generoso en perdonar y comprender
y aprenda a compartir dolor y alegría
con un gran amor.
Dios mío, que puedas disponer de mí
con todo lo que soy, con todo lo que tengo.

Sabine Naegeli

Tomado de la página pastoralsj.org
10 AÑOS…

Un vivo recuerdo existe
Nació con nuestro hermano mayor
Ignacio de Loyola es su nombre
Vivo esta en nuestro corazón.
En víspera de un nuevo milenio
Reunidos con una sola intensión
Se encuentran tres hermanos jesuitas
Incluyen a una bella hija de Dios.
Tenemos el vigor de zarpar
Armados con la Santisima Trinidad
Reconfortados con ejercicios espirituales
Integramos a nuestros equipajes
Otra perspectiva de vida
Sintiendo felicidad, amor y bondad.


Enprendemos un largo viaje
Nunca se ha de olvidar.


Misioneros de pavia somos
Impera dios en nuestra actividad
Semana santa es la fecha del año
Intensos la esperamos llegar
Oremos porque universitarios en misión
Nos acompañe por muchas décadas más.

…PORQUE EL MUNDO NO SE HACE SOLO!!!

Gracias Arturo, por tan hermoso acróstico...

Dar y recibir

El formar parte del equipo de facilitadores del Programa de Liderazgo Juvenil Ignaciano, ha sido todo un reto que poco a poco se ha ido transformando en una experiencia de formación que me ha permitido trabajar por primera vez con adolescentes, espacio oportuno para aplicar las herramientas aprendidas durante la carrera, el Programa de Liderazgo Universitario y las actividades desarrolladas en Universitarios en Misión.

Responsabilidad, compromiso, trabajo en equipo y apoyo son los valores que han impulsado este proyecto de formación, dirigido a los alumnos de tercero a sexto año del Instituto Técnico Jesús Obrero. Jóvenes que han demostrado interés en los temas desarrollados en cada encuentro, compromiso que como equipo facilitador nos motiva a continuar aportando para el buen desarrollo del programa.

El tener la oportunidad de poder planificar, coordinar y ser facilitadora de algunos temas del programa con el apoyo de compañeros también egresados del Programa de Liderazgo Universitario, es una muestra de que sí es posible dar continuidad a la formación recibida y adaptarla a diferentes contextos, en este caso a jóvenes de secundaria. Partimos de una base, el liderazgo de servicio e identidad ignaciana, temas centrales del programa, que poco a poco han ido motivando a los chicos a indagar sobre estos temas y en preguntarse cómo continuar con una formación integral.

Solo me queda agradecer la oportunidad y confianza dada para ser parte de este proyecto, gracias por el apoyo de mis compañeros del programa de liderazgo por sus ideas y participación. Gracias a los chicos del programa por confiar en esta iniciativa, lo que demuestra que estas nuevas generaciones están dispuestas a formarse más allá de sus aulas de clases para convertirse en ciudadanos conscientes de la realidad que viven y con la capacidad de poner en práctica las herramientas aprendidas durante su proceso de formación.

Gerali Rodríguez.