La Sagrada Familia – Ciclo C (Lucas 2, 41-52) – 27 de diciembre de 2009


“Hijo mío, ¿por qué nos has hecho esto?”


Hermann Rodríguez Osorio, S.J.*

Alguna vez leí en El Tiempo un artículo del Hermano Marista, Andrés Hurtado, conocedor, como el que más, de la geografía y de las riquezas ecológicas de Colombia. Se nota que no sólo conoce los ríos más remotos y las cordilleras más apartadas, sino el corazón humano. El título de su escrito era: Cuando sufrir es bueno. Y comienza contando su encuentro con un matrimonio que viene a ponerle quejas de su hijo adolescente:

"No sabemos qué pasa, es de una rebeldía total, parece incluso que nos odiara a nosotros sus padres, que se lo hemos dado todo’. Sin compasión y tratando de no ser nada elegante pero sí muy sincero, les dije: ‘Ese es el problema: que se lo han dado todo. Para empezar, señora –le dije– deje de llamarlo mi niño o mi bebé, que ya tiene 17 años’. Luego supe que sus padres le han satisfecho todo, hasta los más mínimos caprichos. Y pretenden calmar sus rebeldías y ganar su amor dándole cada vez más cosas, incluso ajustándose el cinturón porque mi niño o mi bebé cada vez exige cosas de más valor. Esta es la radiografía de muchos padres modernos, que creen amar a sus hijos y educarlos cediendo a todos sus caprichos, colmándolos de regalos y evitándoles el menor sufrimiento” (...).

“La capacidad de sufrimiento de estos muchachos es nula, porque nada los ha contrariado en la vida y todo lo han tenido a pedir de boca y a velocidad de madre torpe y sobreprotectora. Cuando llegan ciertas contrariedades cuya solución no se encuentra en regalos o cosas materiales, la idea del suicidio ronda y en veces se hace efectiva. (...) Por ahí leí que el hombre es un aprendiz y el dolor es su maestro; que el que no ha sufrido nada sabe. Y podríamos componer un refrán que diga: dime cuánto has sufrido y te diré cuánto vales. Ahora que hemos descubierto que los niños y los hijos también tienen derechos humanos (¡admito que quiero ser sarcástico!), debemos respetar el derecho sumo que tienen a ser bien educados y formados. Y hay que prepararlos también para el sufrimiento (que es parte importante de la vida) y para las dificultades (...)”.

“Amar a los hijos a punta de concesiones y consentimientos es hacer de ellos seres débiles y convertirlos en tiranos de los demás y esclavos de sí mismos. (...) Resumiendo: señores y señoras acariciadores, denle gusto en todo, conviértanlo( a) en un ser inútil y él o ella mañana los maldecirá, con casi todo derecho. O bien, sufran por dentro, coman callados, háganse los fuertes y háganlo(a) fuerte y antes de que llegue el día de mañana él o ella se lo agradecerá y ustedes no habrán vivido en vano. Que así sea”.

El Evangelio de hoy me trajo a la memoria este estupendo artículo. La virgen María y San José le reclamaron a Jesús su comportamiento: “Hijo mío, ¿por qué nos has hecho esto?” Evidentemente, ellos no entendieron la respuesta, pero no se quedaron callados ni aplaudieron su proceder. Se trató de un reclamo tranquilo, pero firme y hecho en un clima de diálogo y comprensión. Hoy, cuando celebramos el día de la Sagrada Familia , pidamos para que en nuestras familias exista un verdadero diálogo y se viva el amor que es capaz de enseñar también el valor del sufrimiento y de la frustración, que forma seres humanos capaces de enfrentar con entereza y generosidad, los difíciles caminos de la vida.


* Sacerdote jesuita, Decano académico de la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Javeriana – Bogotá

Menú de Navidad



Este año, la “cena” va a ser buena. Pero no esperes aquí solomillito o sopa de marisco. En esta carta no nos especializamos en bogavante ni exquisiteces variadas. Por no haber, no hay demasiado turrón o polvorones, y no se brinda con cava ni con sidra, aunque si brindas estos días no te olvides de hacerlo a la salud de tanta gente que compartimos esta página, esperanzas, deseo de comunicar una buena noticia y más…

1. DE PRIMERO, un poco de perspectiva

La perspectiva del Dios que elige hacerse frágil. De quien pudiendo nacer en los palacios nace en un pesebre. A eso lo llamamos humildad. La humildad de un Dios hecho carne, carne frágil… que tirita en la noche fría, y llora, como cada ser humano ha llorado alguna vez en su vida. Y ríe porque se siente arropado… La humildad de quien no quiere mirar el mundo desde arriba, sino desde la misma altura en la que estamos tú y yo, en la que estamos cada ser humano. De quien se baja de los pedestales, de las peanas. La humildad de quien rompe las distancias para favorecer el encuentro.

2. DE SEGUNDO, alegría profunda.

No la alegría efímera o fugaz que se desvanece con un parpadeo. No la de espejismo y oasis, que no tiene nada detrás. La auténtica, la que nace de descubrir que hay respuesta cuando preguntamos, que hay proyecto cuando buscamos, que hay horizonte hacia el que avanzar. La alegría de pastores y magos, de María y José, de los ángeles y los sencillos. La alegría de quien siente que una buena noticia le reconforta en la dificultad. La de quien acepta los problemas sin venirse abajo, cuando un compromiso te pone en situaciones serias. La alegría de quien sabe a dónde va, aunque en el camino haya obstáculos. La de quien descubre que no está solo. La de quien ama y se sabe amado.

Y DE POSTRE, algún que otro abrazo

Que a veces hace falta. Que te arropen o te acunen. Que te acojan dándote seguridad. Que unos brazos se conviertan para uno en refugio y casa, en descanso y fuerza. Un abrazo de tus amigos, o de los padres, un abrazo de hijo o de pareja. El abrazo de un Dios que toma carne humana para dejarse arropar, pero sobre todo para abrazar mejor: al hijo pródigo, al golpeado que yace al borde del camino; a la pecadora que llora lágrimas cansadas; al pastor que guarda el ganado en la noche fría.
Un fuerte abrazo, para ti.

pastoralsj.org--

Falta poco para la Navidad...

Adora a Dios

La palabra adorar nos parece de otra época. Y a veces resulta como antiguo eso de “adorar”. Ya no te digo adorar a alguien distinto de uno mismo… Pero sí. Adorar a Dios, como expresamos de tantas formas estos días, es mucho más que reverenciar una imagen.

Es sentir que tu vida quiere respetar su evangelio. Es buscarle, aunque sin atraparle nunca. Es arriesgarte a aprender de su vida. Es lanzarte tras sus huellas. Es reconocer –aun con tantas preguntas como tenemos- su capacidad para darnos respuestas. Es tomártelo en serio. Pues eso, lo sorprendente es que hacerlo nos abre las puertas a una vida mucho más auténtica.

pastoralsj.org

Página sobre adviento

En nuestra búsqueda en ofrecerle lo mejor, aquí les colocamos una página excelente para hacer oración en estos tiempos de adviento...

http://www.wix.com/centroarrupe/adviento2010

Prepararse por dentro...

El adviento que comenzamos es tiempo de disponerse a algo grande –pero que a veces queda silenciado ante el folklore de diciembre-. Porque cuando llega algo que esperas con ansia, ¡anda que no le das vueltas! A veces hasta te quita el sueño, por la ilusión, la incertidumbre, el deseo de que las cosas lleguen, de ver a ese ser querido, de saber el resultado de un examen muy importante para ti, de tantas cosas. ¡Pues lo que estamos esperando es alucinante, grande, inmenso!
Es tiempo de disponernos a un encuentro, algo que no por sabido deja de ser nuevo. Un encuentro con un Dios al que, una vez más, admiramos como ser humano. Un encuentro con una lógica (la de la encarnación, un Dios capaz de hacerse humano con todas sus consecuencias), que nos desborda. ¿Cómo prepararse? Desde la gratitud por lo que uno tiene. Desde la escucha de esas promesas de un Dios que te dice: «vengo a tu mundo, a tu vida, a tu historia, para estar presente ahí. Vengo a ti.»

Vengo a tu mundo, a tu vida, a tu historia. ¿Cómo me resuena esa palabra? ¿Cómo puedo prepararme para cuando llegue la navidad? ¿Tal vez un poquito de oración? ¿Alguna lectura distinta? ¿Una revisión agradecida de lo que es mi vida y lo que puede llegar a ser?

Tomado de la página pastoralsj.org

Nuestros mejores deseos para estas Navidades


Desde UM queremos extenderle nuestro mejores deseos en esta Navidad.

Deseamos de todo corazón, que el niño Jesús renazca en nuestros corazones y nos haga vivir desde el amor y la sencillez, que sólo él tiene.
Pidamos su gracia para que nazca en nosotros y permanezca siempre.

Queremos darles las gracias por tantas experiencias vividas. A su disposición, su cariño, sus ideas, sus sugerencias...

Gracias por demostrar que el mundo no se hace solo...

Circuito de Una Sonrisa en Navidad

y como dicen por ahí...

San Francisco Javier



¿Quiéres saber más sobre este gran hombre?

San Francisco Javier fue uno de los misioneros más notables de la historia. Nace en Navarra, en el castillo de Xavier, el 7 de abril de 1506. Muere en China el 3 de diciembre de 1552.

La Compañía de Jesús lo considera como a una de sus dos importantes columnas y coloca a San Francisco Javier siempre junto a San Ignacio de Loyola.

Niñez y juventud.

Francisco de Jasso y Javier fue el hijo menor de don Juan de Jasso y de doña María de Azpilcueta, señores del Castillo de Xavier, en Navarra.

Su niñez y primera juventud las vivió en su tierra, en medio de los sinsabores de una guerra que buscaba la independencia de la patria. Sus hermanos tomaron parte activa en las luchas contra Castilla.

A la capitulación de Navarra, en 1524, sigue inmediatamente la ruina de la familia. Y después, la partida de Francisco en busca de nuevos derroteros, a París, en los estudios.

Se despide de su madre y de sus hermanos. Monta a caballo, pica espuelas y acompañado de un criado, se interna por los Pirineos, en dirección a Francia.

y la historia continúa... http://www.cpalsj.org/

Después de un gran camino con Ignacio y Fabro, emprenden los retos del momento:

La Misión de la Pesquería.

Viaja nuevamente al Travancor. Llega con Francisco Mansilhas hasta la costa oriental de India, evangelizando y bautizando a los cristianos de Santo Tomás.

En todas las aldeas deja lugares de culto, improvisados y muy pobres, con catequistas responsables.

El gran discernimiento.

En abril de 1545, en la pequeña colonia portuguesa de Santo Tomé, junto al Sepulcro, según la tradición, del Apóstol Santo Tomás, primer predicador de la India, hizo el mayor discernimiento de su vida apostólica. ¿La predicación del Evangelio debía seguir apoyada por las armas portuguesas o ser del todo independiente? ¿Navegaría a Malaca o más allá, o regresaría a Goa?

A fines de agosto, terminado su discernimiento, se embarca para Malaca.

Malasia.

La navegación hasta Malaca dura un mes. Así San Francisco Javier cubre los 2.700 kilómetros hasta la capital de Malasia. De nuevo, incansable, se entrega a los mismos ministerios. El mundo malayo le parece fascinante. El santo misionero llena de alegría a la pequeña colonia portuguesa.

En Malaca recibe otro correo con cartas de Roma. San Francisco Javier llora de alegría, con gran gozo. Recorta las firmas de sus compañeros y las agrega a a su tesoro, en el saquito colgado al cuello.

Con profunda satisfacción se impone de la llegada, a Goa, de tres nuevos compañeros jesuitas. De inmediato les escribe, dando instrucciones y destinándolos a las Misiones de la Costa de la Pesquería. Y en caso de haber llegado otros, que los tres viajen a Malaca.

(...)

Un país increíble.

En 1547, en Malaca, San Francisco Javier tiene las primeras noticias acerca del Japón, recientemente descubierto por las naves portuguesas.

Anjiro, un japonés fugitivo, le da las más increíbles noticias acerca de su patria. Son muchas las horas de conversación con este primer japonés que se entrega a la fe de Cristo, por ministerio de San Francisco Javier.

San Francisco Javier, convencido, decide volver, una vez más, a la India. Será necesario organizar toda la Misión del Extremo Oriente. Los jesuitas que esperan al Superior, son ya un buen número.

Goa.

De vuelta en Goa, organiza todo. Primero la misión en la capital de la India. Después, la querida Misión de la Costa de la Pesquería. También, los destinos para Malaca y la confirmación de la Misión en Las Molucas.



Conversa con todos, como un buen padre con sus hijos. Recibe cariñoso a los que recién han llegado, con un corazón bondadoso y profundamente paternal. Para todos tiene una palabra de consuelo y de ánimo. La tarea, a la que han venido, por el Señor, se muestra muy hermosa. Admite a algunos, en Goa.

Después, prepara concienzudamente el viaje hacia el Japón, la tierra ignota para todo europeo.

En viaje al Japón.

En abril de 1549, con el P. Cosme de Torres, con el estudiante jesuita Juan Fernández y Anjiro, parte San Francisco Javier hacia el Japón.

Se detiene, primero, en Cochín, la capital del sur, muy cerca de la Pesquería. Visita y consuela a los misioneros jesuitas y a los cristianos.

Después, hace lo mismo en la costa oriental de India. Ora largamente y con profunda devoción, junto al sepulcro de Santo Tomás.

Por último llega a Malaca, la capital de Malasia. Fueron sido treinta y siete días de navegación.

En el mar de China.

En Malaca, con sus compañeros, prepara el gran viaje. Sale el 24 de junio de 1549, en un junco chino, de un comerciante pirata.

Es otro viaje increíble. Navegan al borde de Cochinchina y junto a la gran costa de China, de Formosa y Okinawa.

A los tres meses estuvieron en Kagoshima, la patria de Anjiro. Es el 15 de agosto de 1549.


y la historia continua...


Muerte y glorificación.

San Francisco Javier muere en Sancián al amanecer del día 3 de diciembre de 1552.

El Papa Gregorio XV lo canoniza, junto a San Ignacio, el 12 de marzo de 1622.

El Papa San Pío X lo declara Patrono de la Sagrada Congregación para la Propagación de la Fe y Patrono Universal de las Misiones.

El Papa Juan Pablo II lo distingue como a Príncipe de los Misioneros.

Tomado de la página de la http://www.cpalsj.org/

Encuentro Ignaciano



¿sientes que ya no eres indiferente ante las situaciones de la vida?
¿te sientes más contemplativo en los actos realizados en tu día a día?
¿Cuándo oyes la palabra misión recuerdas que, misión es partir?
¿sientes que papá Dios tiene ahora un papel principal en tu vida?
¿tus afectos desordenados ya tienen nombre y apellido y dejan de tener esa etiqueta de desorden?

Si la mayoría de tus respuestas son afirmativas entonces eres la persona indicada para aceptar nuestra invitación de compartir y recordar este jueves 3 de diciembre el día de San Francisco Javier en el Centro Loyola a las 4:00 de la tarde con el evento llamado “Tras las Huellas de Javier” en un día ignaciano en la que todos los que nos consideramos Ignacianos podemos compartir y aprender un poco mas de lo que sabemos de unos de los fundadores de la Compañía de Jesús de la mano con San Ignacio de Loyola y El Beato Pedro Fabro.

Recordemos que Francisco Javier fue un relevante misionero, miembro del grupo precursor de la Compañía de Jesús y estrecho colaborador de su fundador, Ignacio de Loyola. Destacó por sus misiones que se desarrollaron en el oriente asiático y en el Japón. Recibió el sobre nombre de Apóstol de las Indias.

Reiteramos que es este Jueves 3 de Diciembre de 2009 a las 4:00pm en el Centro Loyola te esperamos.