San Francisco Javier



¿Quiéres saber más sobre este gran hombre?

San Francisco Javier fue uno de los misioneros más notables de la historia. Nace en Navarra, en el castillo de Xavier, el 7 de abril de 1506. Muere en China el 3 de diciembre de 1552.

La Compañía de Jesús lo considera como a una de sus dos importantes columnas y coloca a San Francisco Javier siempre junto a San Ignacio de Loyola.

Niñez y juventud.

Francisco de Jasso y Javier fue el hijo menor de don Juan de Jasso y de doña María de Azpilcueta, señores del Castillo de Xavier, en Navarra.

Su niñez y primera juventud las vivió en su tierra, en medio de los sinsabores de una guerra que buscaba la independencia de la patria. Sus hermanos tomaron parte activa en las luchas contra Castilla.

A la capitulación de Navarra, en 1524, sigue inmediatamente la ruina de la familia. Y después, la partida de Francisco en busca de nuevos derroteros, a París, en los estudios.

Se despide de su madre y de sus hermanos. Monta a caballo, pica espuelas y acompañado de un criado, se interna por los Pirineos, en dirección a Francia.

y la historia continúa... http://www.cpalsj.org/

Después de un gran camino con Ignacio y Fabro, emprenden los retos del momento:

La Misión de la Pesquería.

Viaja nuevamente al Travancor. Llega con Francisco Mansilhas hasta la costa oriental de India, evangelizando y bautizando a los cristianos de Santo Tomás.

En todas las aldeas deja lugares de culto, improvisados y muy pobres, con catequistas responsables.

El gran discernimiento.

En abril de 1545, en la pequeña colonia portuguesa de Santo Tomé, junto al Sepulcro, según la tradición, del Apóstol Santo Tomás, primer predicador de la India, hizo el mayor discernimiento de su vida apostólica. ¿La predicación del Evangelio debía seguir apoyada por las armas portuguesas o ser del todo independiente? ¿Navegaría a Malaca o más allá, o regresaría a Goa?

A fines de agosto, terminado su discernimiento, se embarca para Malaca.

Malasia.

La navegación hasta Malaca dura un mes. Así San Francisco Javier cubre los 2.700 kilómetros hasta la capital de Malasia. De nuevo, incansable, se entrega a los mismos ministerios. El mundo malayo le parece fascinante. El santo misionero llena de alegría a la pequeña colonia portuguesa.

En Malaca recibe otro correo con cartas de Roma. San Francisco Javier llora de alegría, con gran gozo. Recorta las firmas de sus compañeros y las agrega a a su tesoro, en el saquito colgado al cuello.

Con profunda satisfacción se impone de la llegada, a Goa, de tres nuevos compañeros jesuitas. De inmediato les escribe, dando instrucciones y destinándolos a las Misiones de la Costa de la Pesquería. Y en caso de haber llegado otros, que los tres viajen a Malaca.

(...)

Un país increíble.

En 1547, en Malaca, San Francisco Javier tiene las primeras noticias acerca del Japón, recientemente descubierto por las naves portuguesas.

Anjiro, un japonés fugitivo, le da las más increíbles noticias acerca de su patria. Son muchas las horas de conversación con este primer japonés que se entrega a la fe de Cristo, por ministerio de San Francisco Javier.

San Francisco Javier, convencido, decide volver, una vez más, a la India. Será necesario organizar toda la Misión del Extremo Oriente. Los jesuitas que esperan al Superior, son ya un buen número.

Goa.

De vuelta en Goa, organiza todo. Primero la misión en la capital de la India. Después, la querida Misión de la Costa de la Pesquería. También, los destinos para Malaca y la confirmación de la Misión en Las Molucas.



Conversa con todos, como un buen padre con sus hijos. Recibe cariñoso a los que recién han llegado, con un corazón bondadoso y profundamente paternal. Para todos tiene una palabra de consuelo y de ánimo. La tarea, a la que han venido, por el Señor, se muestra muy hermosa. Admite a algunos, en Goa.

Después, prepara concienzudamente el viaje hacia el Japón, la tierra ignota para todo europeo.

En viaje al Japón.

En abril de 1549, con el P. Cosme de Torres, con el estudiante jesuita Juan Fernández y Anjiro, parte San Francisco Javier hacia el Japón.

Se detiene, primero, en Cochín, la capital del sur, muy cerca de la Pesquería. Visita y consuela a los misioneros jesuitas y a los cristianos.

Después, hace lo mismo en la costa oriental de India. Ora largamente y con profunda devoción, junto al sepulcro de Santo Tomás.

Por último llega a Malaca, la capital de Malasia. Fueron sido treinta y siete días de navegación.

En el mar de China.

En Malaca, con sus compañeros, prepara el gran viaje. Sale el 24 de junio de 1549, en un junco chino, de un comerciante pirata.

Es otro viaje increíble. Navegan al borde de Cochinchina y junto a la gran costa de China, de Formosa y Okinawa.

A los tres meses estuvieron en Kagoshima, la patria de Anjiro. Es el 15 de agosto de 1549.


y la historia continua...


Muerte y glorificación.

San Francisco Javier muere en Sancián al amanecer del día 3 de diciembre de 1552.

El Papa Gregorio XV lo canoniza, junto a San Ignacio, el 12 de marzo de 1622.

El Papa San Pío X lo declara Patrono de la Sagrada Congregación para la Propagación de la Fe y Patrono Universal de las Misiones.

El Papa Juan Pablo II lo distingue como a Príncipe de los Misioneros.

Tomado de la página de la http://www.cpalsj.org/

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