Falta poco para la Navidad...

Adora a Dios

La palabra adorar nos parece de otra época. Y a veces resulta como antiguo eso de “adorar”. Ya no te digo adorar a alguien distinto de uno mismo… Pero sí. Adorar a Dios, como expresamos de tantas formas estos días, es mucho más que reverenciar una imagen.

Es sentir que tu vida quiere respetar su evangelio. Es buscarle, aunque sin atraparle nunca. Es arriesgarte a aprender de su vida. Es lanzarte tras sus huellas. Es reconocer –aun con tantas preguntas como tenemos- su capacidad para darnos respuestas. Es tomártelo en serio. Pues eso, lo sorprendente es que hacerlo nos abre las puertas a una vida mucho más auténtica.

pastoralsj.org

0 comentarios: